Ella había nacido para ayudar. Y no era un papel que le gustara desempeñar, simplemente era eso: un ángel, una
melodía que inspira escribir, un paisaje que inspira dibujar. Era la inspiradora
y la calma de todo; era de esas personas que ayudan sin esperar nada a cambio,
a pesar del dolor, de las heridas, de la tristeza que inunda sus días. Y que se
muestran vivas, positivas y bondadosas aunque, si observas bien en sus ojos, se
les escapa una pizca de melancolía que no consiguen ocultar. Y a pesar de todo,lo dan todo.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



0 comentarios:
Publicar un comentario