jueves, 28 de febrero de 2013

" Y me arrastré, como he hecho a lo largo de mi vida, detrás de la gente que me interesaba. Porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por comunicarse, deseosa de tenerlo todo al instante, la que nunca bosteza ni habla de lugares frecuentes sino que arde, arde y arde como bengalas en mitad de la noche"


martes, 19 de febrero de 2013

Hoy ha vuelto el mal tiempo, como ya he dicho antes, aquí en Alicante. Desde que me he levantado no ha habido ni un rallo de luz que atravesara las nubes, y eso que no eran muy espesas. Y ahora, cuando volvía caminando hacía mi casa, llovía, y no me ha importado, porque me encanta caminar, correr o permanecer quieta bajo la lluvia. Y me he dado cuenta de una cosa: ¿Os habéis fijado que cuando llueve en la ciudad todo se hace mucho más humano? Siguen estando esos edificios altos y las calles asfaltadas pero parece que la lluvia sobrepasa al hombre. Sí, la lluvia o cualquier fenómeno natural parece invadir y desviar cualquier construcción humana. Puede que sea porque todos nos escondemos en nuestras casas, refugiándonos de esas lagrimas que arrastran toda la maldad de días o incluso meses porque sí, para mi la lluvia elimina todo lo malo, parece arrastrar al mar todas las tristezas y problemas.


Intento ser positiva incluso en los peores momentos y me encanta serlo, me gusta empeñarme en ver la parte buena de las cosas y buscar la cara feliz de las tristezas. Pero este año ha empezado con muy mal pie, al menos en lo que respecta a mi vida y, aunque no me gusta reconocerlo porque solo quiero ver las cosas de color amarillo fluorescente, sí, este año va profundamente mal. "Esto es solo el principio, las cosas mejorarán en poco tiempo" pienso hacia mis adentros, pero lo cierto es que se que en seis meses, las cosas volverán a ir peor porque mi alegría y mi vida se van a Noruega un año entero¡Vamos!¡Tengo medio año de este 2013 para que las cosas vayan a mejor! , contando que este enero y febrero han sido espantosos en cuanto a padres, oscuridad y pensamientos que no quieren marcharse de mi cabeza y me hacen dudar y dudar continuamente.
Hoy es un día gris, y la negatividad y las tristezas han venido con la lluvia, con las nubes y con el frío.
Ayer, al salir de la Universidad, me quedé hablando con un compañero de clase mientras esperaba el autobús. "¿Tienes papel de fumar?" Me preguntó y, debía de saber bien que yo no fumo porque jamás salgo de clase para fumarme un cigarro."¿Ni siquiera fumas porros?pensaba que eras la hippie de clase" me dijo después. Y lo cierto es que si que soy un poco hippie, en cuanto a pensamientos, la manera de ver la vida e incluso a veces, y eso es lo que le confundiría, en cuanto a la forma de vestir. Pero no, no fumo porros, y ayer me di cuenta que durante seis meses había tenido una imagen sobre mi de la que no estaba seguro. No me gusta nada que la gente piense nada de nadie antes de conocerlos pero lo cierto, es que hace unos días, me di cuenta que incluso yo tengo prejuicios, aunque no me guste admitirlo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Sí, que perfecto sería poder cambiar por completo la historia de nuestra vida cuando vemos que no ha tenido nunca sentido y ya nos encontramos al final de ella. Caer por un agujero y llegar a la mitad de nuestra vida, a mitad de nuestra historia, como decía la película Julio Médem, para escribirla de nuevo. Pero hay algo aun mejor que volver atrás, y es darse cuenta de que la vida que se está llevando no gusta y se quiere cambiar a partir YA.¿Estás preparado para cambiar de rumbo? Hay que lanzarse por ese agujero, por ese precipicio, sí, hay que hacerlo para poder vivir como realmente se quiere pero, hay que hacerlo cuando crees que es demasiado tarde, justo a la mitad de la historia, para volver a caer en esa misma mitad y coger otro camino completamente diferente. Porque nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto. Siempre es el momento de todo.
Y comencé a correr tan tan rápido que pensaba que me iba a ahogar de tanta sensación a libertad. Y lo cierto de todo esto es que me estaba ahogando, pero antes de empezar a ascender como consecuencia de tan poca humanidad y tanta negatividad. Pero en aquel momento empecé a correr y a volar y lo único que me preocupaba era no poder volver a bajar a la tierra. Aun no lo he conseguido.


Hoy es lunes, y de nuevo empieza mi rutina y la de todas las personas del mundo. Pero me he dado cuenta de una cosa, y es que los domingos son mucho peores que los lunes. Sí, los lunes son días para empezar la rutina y volver a madrugar pero, los domingos...el domingo es el día que precede a los lunes, tienes que ponerte las pilas y hacer todo lo que no has hecho, aunque casualmente es el día que menos apetece hacer nada. Los lunes son muy perezosos y desmotivantes pero los domingos son muy tristes y la verdad, prefiero la pereza a la tristeza de los domingos. En los domingos, la alegría se marcha, al menos en mi caso, entendiendo la alegría como una persona a la que sólo veo los fines de semana y es mi razón de vivir.
De pequeños deseábamos los domingos porque eran días de estar en familia, viendo la película de las 16:00 h en el sofá, con la manta en esos días grises inundados de viendo y lluvia. Pero ahora ya no ocurre eso, y aunque cuando llegan esos días grises seguimos recordando los domingos felices de nuestra infancia, creyendo que van a seguir igual que antes, no es verdad; hemos crecido en cuerpo y en conocimiento, y en responsabilidades según la sociedad pero, yo quiero seguir ilusionándome como cuando tenía 8 años.

domingo, 17 de febrero de 2013



Vivimos rodeados de vidas, vidas que persiguen la nuestra continuamente y en cambio, no sabemos nada de ellas. Esas personas con las que pasamos todo el tiempo o casi todo el tiempo y, en cambio, no acabamos de entenderlas. No tendremos jamás una perspectiva diferente a la que nos muestran nuestros ojos, nuestros pensamientos, nuestro cuerpo, nuestro corazón.

sábado, 16 de febrero de 2013

Cuando era pequeña, muy pequeña, un desconocido paró a mi madre y le dijo que yo era un ángel. Es por eso que a lo mejor creo que soy más buena de lo que soy en realidad.

viernes, 15 de febrero de 2013

Desde que somos pequeños nos están marcando con etiquetas lo que somos: eres listo, eres tonto, eres desordenado u obediente.¿Porque no se dice "haces tonterías" en vez de decir que alguien es tonto? como dice mi profesor de Diseño de los Procesos Educativos en la Educación. Porque para las cosas buenas es estupendo que te digan lo que eres pero, cuando ya no es tan bueno se está limitando a la persona, se está limitando con barreras irreales, y lo peor es que la persona se lo cree y empieza a comportarse como le han dicho que es. Cuando nos marcan con etiquetas al ser niño, simplemente nos las creemos, cuando lo hacen cuando estamos en la pubertad sufrimos por saber que ellos piensan esas cosas de nosotros porque claro, lo que más importa es la apariencia hacia los demás. Y cuando hemos pasado la adolescencia pero estamos en la hermosa juventud, simplemente nos causa curiosidad lo que piensan de nosotros. Bueno, falta esa etapa de la vida que pasa de los 40, en la que te empieza a dar completamente igual lo que digan los demás y haces lo que te da la gana.
Yo, aunque estoy en la hermosa juventud, procuro estar en la etapa de pasada los 40. Sí, es una cosa que siempre me ha gustado de mi: he ido creciendo a lo largo de estos años y he podido ver como cada persona ha pasado esas etapas que he dicho anteriormente pero, yo siempre he considerado que estoy en la de más de 40 años porque jamás me ha importado lo que dijeran de mi, jamás.
Ojala no hubieran personas con tantos prejuicios o con tantas ganas de hablar de nada, porque así seríamos todos mucho más nosotros. Sí, así no existiria la falsedad ni las inseguridades sociales, físicas o académicas.
Últimamente, como ya dije hace un par de días, me ronda por la cabeza la idea de irme al Pirineo Aragonés, a Torla. Me encantaría irme con Raquel y Ana, las chicas que mejor me caen de este primer año en la Universidad. Tan solo hemos tenido relación dentro del centro y la verdad es que me apetece conocerlas de otra manera, haciendo locuras y hablando más de nosotras¿ Y quien tiene la culpa de esta obsesión mía de querer irme de viaje con amigas al Pirineo? La culpa es de mi madre. Hace unos días me contó lo bien que se lo pasaron ella y su amiga Anabel cuando se fueron de viaje allí, al Pirineo, mientras me enseñaba sus recuerdos en forma de fotografías: todo eran risas, aprietos que se solucionaban riendo de nuevo y tonterías. Sí, me apetece mucho irme con mis amigas más intimas para así poder hacer las cosas con confianza y sin tener que pensar en lo que dirán de mi. Envidio a mi madre, ya se lo he dicho mil veces. Y no solo la envidio en cuanto a esos pelos rizados, su cuerpo delgado y sus pecas, sino también por la época que tuvo la oportunidad de vivir y, porque por lo que me cuenta, ha disfrutado mucho de su juventud ¿Yo lo estoy haciendo? supongo que sí, pero me gusta mucho más su versión. Quiero pasarlo bien, mejor, extraordinariamente mejor.¿Y su personalidad? También me encanta y la verdad, es que yo me parezco bastante a ella y me alegro mucho por ello. Me alegra vivir siempre sonriendo, fantasear sobre todas las cosas, no querer creer la realidad asqurosamente cruel y creer en esos rollos místicos del horóscopo y la reencarnación. Mamá, te envidio, te quiero y quiero ser como tú.


jueves, 14 de febrero de 2013

Siempre estoy pensando en esas historias perfectas de parejas que se conocen en un tren o por casualidad en una playa. Siempre estoy envidiando y soñando con tener una historia como la película de 'Antes del Amanecer', o con tener una vida como las chicas más rebeldes de ciertas películas o novelas. Me encanta absolutamente todo lo que tiene que ver con el arte y siempre estoy soñando con tener algo que ver con el: me gustaría ser la inspiradora y la musa de un fotógrafo al que le gustan los desnudos o simplemente ser yo la fotógrafa y captar momentos únicos. Me gustaría vivir pintando cuadros o cantando mis propias letras que aun no tienen melodía. Me gustaría escribir un libro que le encantara a algún editor. Me gustaría ser tantas cosas a la vez... ser esa chica rebelde que fuma y bebe, como esas chicas que describe Lana del Rey en todas sus canciones. Y también me gustaría ser esa chica romántica que tiene el novio más guapo del mundo.¿Porque existen tantas vidas posibles? Dan demasiadas opciones para soñar con demasiadas cosas a la vez. Pero, menos mal que, aunque soy poco constante, estoy intentando escribir un libro, pintar cuadros, escribir letras y fotografiar las cosas que veo. Sí, estoy intentando llevar todas las vidas que deseo en mi propia vida. Y es que cada vez más, me doy cuenta que la juventud es para vivir todas esas cosas que deseas, que sueñas y con las que enloqueces.

Hoy, de nuevo, hace un día maravilloso en Alicante: las flores siguen estando fuera, se puede ir en manga corta y el sol te calienta de una manera exquisita. Y con estos días me vienen recuerdos de hace dos primaveras, cuando fui a Pirineos porque sí, aunque estamos en pleno invierno, hoy me recuerda todo a la primavera.
¿Que bien se recuerdan los momentos buenos, verdad? Yo tengo un recuerdo muy bueno del viaje que he nombrado antes: flores por todos lados, caminar por la montaña y sentir la pureza de la naturaleza...mmm que limpieza de alma. Y es que necesito escaparme al menos una vez al año de esta ciudad contaminada de demasiados ruidos y personas ¿Y la monotonía? Sí, también se necesita escapar de ella más que de otra cosa y con los viajes, se puede escapar.
Recomiendo a todas las personas del mundo, gracias a este recuerdo que me ronda la cabeza hace una semana, que se ha de viajar y cambiar de costumbres. Los viajes, y más cuando se va a un sitio caracterizado por la paz, son sitios perfectos para olvidarse de todo o pensar en lo que realmente se necesita.


miércoles, 13 de febrero de 2013

Las flores se están volviendo locas con tantos cambios de temperatura aquí en Alicante. Hay semanas oscuras, inundadas en fuertes corrientes de aire y después vienen semanas de sol y de calor, como el día de hoy. Hoy mismo, de hecho, iba paseando por la calle, por el camino de siempre para ir al gimnasio, y al cruzar el parque que siempre cruzo, ahí estaban ellas, las flores más impacientes de todas, que ya empezaban a aparecer. En primavera brotan unas hermosas y grandes flores rosas que inundan la mitad del parque y dan ganas de vivir allí. Pero este año se han adelantado y las pobres, cuando llegue de nuevo el mal tiempo, tendrán que volver a esconderse. Pero que listas son las flores, que sólo salen en días cálidos en los que lo único que apetece es sonreír y verlas a ellas. Disfrutemos de días como estos, al igual que las flores lo hacen.

martes, 12 de febrero de 2013

Yo no se vosotros pero yo deseo cambios a todas horas y sin embargo, no hago ningún esfuerzo para que ocurran. Deseo cambiar de ciudad, de amigos, de ropa e, incluso a veces, quiero cambiar mi manera de enfocar las cosas. Pero no me esfuerzo para que mi vida cambie de rumbo. Y es que, aunque quiero cosas diferentes, a la vez me da miedo, miedo a lo desconocido que se dice. Quiero saber confiar un poco más en las personas que me gustan e irme de viaje yo sola, quiero tatuarme y bañarme de noche en el mar. Quiero tantas cosas... Hoy, me prometo cambiar de actitud y hacer lo que me de la real gana, sin los putos miedos, que son irreales, subjetivos y clavos que no te dejan caminar. Sí, voy a ser más independiente y no depender de nada, ni siquiera de mi misma ni de mi pereza, para disfrutar de la vida.

lunes, 11 de febrero de 2013

Ojala estos tiempos retrocedieran y se pudieran plantar en plena década de los 80: la movida madrileña, el nuevo sabor a libertad y la locura de vivir de fiesta en fiesta. Y es que la historia se mueve en un péndulo continuo. En un extremo está la censura, la prohibición y la frustración. En el otro lado se encuentra la libertad, el ansia de soñar y de cambiar el mundo.
¿Que nos está pasando? Ahora nos encontramos de nuevo en el primer extremo de la balanza y yo no quiero estar aquí. Ojala hubiese nacido en los 60 o en los 80. Hubiese sido de ese tipo de personas que ahora se intentan imitar. Me hubiese perdido en las drogas porque era los más extraordinario que pasaba aquellos días, junto con el tiempo libre, la libertad, la felicidad, el sexo, el rock&roll y la continua locura. Eso si que eran vidas eléctricas e intensas. Creemos avanzar pero no hacemos más que retroceder más y más y más. No estamos olvidando de sentir lo brutal, lo que realmente es vida.
Siempre me ha gustado ser creativa y, como parte de eso, me encanta escribir desde hace mucho tiempo. Y este lugar será una escusa más para poder hacer lo que quiero.
Adoro la música, el piano, la naturaleza, dibujar, lo inexplicable, lo imperfecto, la sinceridad y, como no, filosofar sobre todas las cosas. Aquí tendré oportunidad para hacerlo.

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